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Examen Visual Funcional

Examen Visual Funcional

No todos los exámenes de la visión son iguales...

¡20/20 no es suficiente!

Hay una serie de problemas visuales que no disminuyen la agudeza visual de 20/20, pero pueden afectar la ejecución diaria.  Estos problemas sólo se pueden diagnosticar mediante un Examen Visual  Funcional.  Hay una relación crucial entre la visión y el funcionamiento general del individuo.

El Examen Visual Funcional  va más allá  de evaluar la agudeza visual, la salud ocular y el estado refractivo (examen tradicional). 

El mismo determina, mediante otras pruebas exhaustivas,  cuán “equipado” está el sistema visual para las tareas que realiza el individuo, si su visión va a la par con su edad y si existe algún problema visual que pueda interferir con:

  • su funcionamiento cotidiano (guiar, coser, cocinar, etc.),
  • su aprovechamiento académico (leer, escribir, atender, comprender),
  • su  ejecución en el trabajo (estrés visual, uso de computadoras o maquinaria)
  • su  ejecución en  los deportes (coordinación visual motora), entre otras.

La visión es un proceso complejo que incluye más de 20 destrezas visuales y utiliza más del 65% del cerebro.

El Examen Visual Funcional es una evaluación extensa y minuciosa e incluye de 5 a 8 pruebas adicionales a las incluidas en un examen tradicional. En nuestra evaluación inicial por lo general evaluamos:

Además de estas pruebas, el Examen Visual Funcional toma en cuenta al individuo en su totalidad, por lo que damos particular importancia a obtener un historial detallado que nos ayude a identificar la raíz de sus problemas visuales.

Los problemas de funcionamiento visual no afectan necesariamente la vista 20/20 pero  SÍ AFECTAN la lectura, la comprensión, la concentración y el comportamiento en la escuela y en el trabajo.

La Optometría Funcional ofrece una gama de Alternativas de Tratamiento más extensas para atender, manejar  y mejorar las disfunciones visuales evaluadas.

Cuanto antes se detecten los problemas visuales, mayor la probabilidad de éxito.

Recomendamos, como mínimo:

  • el  primer examen visual  a partir de los 6 meses de edad
  • el segundo a los 3 años
  • el tercero antes de entrar a la escuela
  • a partir de los 6 años de edad se recomienda al menos un examen visual  funcional anual.